RÍO ANÓNIMO
El 24 de junio de 1995, siendo alcalde el socialista D. José Antonio Ramos, se inauguró un monolito en el que se recoge, grabado en mármol de Sierra Elvira, el soneto que D. Juan dedicó al río de Lanjarón, “su” río, al que tanto añoró en su lejanía y en cuyas orillas tantos juegos hilvanó su infancia. Lamentablemente fue un homenaje póstumo y el poeta no pudo enorgullecerse, y acaso emocionarse, con su contemplación.
La obra se hizo recogiendo la propuesta de los alumnos del colegio público Lucena Rivas y la realizó el artesano local Rafael Lozano. Los caracteres góticos de la placa de mármol fueron diseñados por Manuel Arredondo
Algún miembro de la directiva de la Asociación Cultural se ocupa de cuidar que siempre sea legible su texto para saboreo de cuantos se acercan al lugar a disfrutar del musical rumor debido a la lucha constante de las aguas topándose con las piedras que pueblan su cauce.
Río mío de nieve. Río de prisa
arcana y musical en tu ribera.
Agua de mi querencia, que te espera
de par en par a tu altivez sumisa.
Lleva mi piel el áncora y la brisa
de tu presencia verde y marinera.
Tu noria circundó mi voz primera,
mi barco de papel y mi sonrisa.
Pero, ¡qué lejos ya! ¡Cuánto pasado
por tu gastada orilla! ¡Qué distantes
el caballo, la arena...! ¡Y qué porfía
por tu gastada orilla! ¡Qué distantes
el caballo, la arena...! ¡Y qué porfía
le clavas a mi ausencia, desbocado
para seguir ---tan río como antes---
escupiéndole al mar la muerte mía!
para seguir ---tan río como antes---
escupiéndole al mar la muerte mía!
(Entre asombros y gozos, la palabra. Ed. Ubago, 1.993, p 249)
Río Lanjarón en estiaje