No sin
cierta sorpresa nos llega un mensaje remitido desde Barcelona por Lidia
Martínez Altarriba, directora de la Biblioteca Republicana sita en dicha
ciudad. Hasta ella han llegado noticias de la existencia de nuestro libro
Muerte, dolor, silencio (Lanjarón
1931-1945) y nos manifiesta su deseo de contar con un ejemplar para
sus fondos bibliográficos. Inmediatamente le hicimos envío de un ejemplar y
le manifestamos nuestra complacencia no solo por su deseo sino también por
hacernos saber de la existencia de tal biblioteca. Se puede consultar la web:
Merece
la pena.
Nuestro
libro ya está catalogado y ocupa un lugar entre sus fondos.
Por ambas
partes nos manifestamos nuestro común deseo de que en el futuro haya buenos
motivos de relación entre nosotros.